martes, 27 de diciembre de 2011

(a)víspera

Estaba viendo
una ventana

venía con canciones,
un reloj blanco, las velas torcidas,
una cuchara goteaba esperanza.
En la panza un ardor de días de cuarenta y dos grados,
dentro de los deseos, eso. Un fuego.

Es demasiado,

en diciembre los deseos
se usan para las publicidades navideñas
entonces nada que ver,
no estábamos en el mismo poema.

domingo, 4 de diciembre de 2011

33

Con los ojos cerrados

encuentro todo,

pero la verdad es que

no sé cuánto necesito

de ese todo.



Me arriesgo a tomar lo que encuentro

en esa esquina donde hay sonidos de bandoneón

y una palabra dada vuelta,

que tardaré todo un domingo en descifrar.


Tal vez deba cerrarle los ojos a la palabra para ver si en ella

está todo ese algo necesario.

El bandoneón, mientras,

me dice que vos estás,

no podré detenerlo,

con él, el tiempo es otra cosa

que la palabra o la búsqueda,

es otro riesgo, que corro

con los ojos cerrados.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Hace mucho que no es un día tan algarrobo

De nadie sabe qué
se transforma la palabra tristeza
todos tienen una, distinta.
Se oculta en el verano.

Entra tarde la brisa
pero me encuentra en casa
tan yoando
queriendo viajar
al círculo de nadie sabe qué
vidas.

Vendrá pronto otro mundo
a transgredir mis pestañas

jueves, 3 de noviembre de 2011

Jueves, día de encuentro III

1:11 me doy cuenta de que es jueves
y que es día de encuentro.
si, claro
siemprecerca de la ciudad universitaria,
ahora en ella,
en el A2,
si, iba con dos amigos,
subí primera pero pagué última
porque apenas entré al colectivo
ubiqué visualmente un celular
que una tal Marcela
había olvidado en el segundo asiento individual

y casi que no te cuento esto:
me bajé en la plaza San Martín
para tomarme el ya conocido N1
-y llegar antes de las dos de la mañana
a mi calle de tierra-,
después de los cuatro cortos
los corazones, las mandarinas y las flores
(nada diremos del la cursilería de las coincidencias)
¡se me subió una juanita!,
estaba hablando con ella en la parada
no quería matarla para que no largue olor,
la cosa es que se me metió por el cuello
y aún en este momento, cuando te escribo me rasco
porque la siento,
yo siento (así se llama el corto que no nos gustó)
que lo de los jueves es un clásico.
Mañana tendré que acercarle a la chica
su teléfono Nokia a la Clínica Concepción
¿Será tan generosa como la dueña del Ford Ka?
la cosa es que, como la vida, todo se resuelve en un viernes.

bueno, perdón la digresión,
solo quería escribir lo del aroma
así que olviden todo el jueves. Fin.

42

quería perseguirlo

pero no me moví

tenía todo el día encima

y cerca del agua se quedó

tratando de seducirme

quería llevarme hacia un otro

acontecimiento,

quizá en el verano

o dentro de poco.

duró menos que la explosión de un globo

delante mío,

un aroma

venido de otro jueves,

budín de soles.

jueves, 20 de octubre de 2011

soñada

todo eso y el mundo
resolverse
en dos caricias

martes, 18 de octubre de 2011

No sé, cualquiercosa

Es que justo estaba pensando en la distancia de cualquiercosa
Pero esto no era cualquier cosa
era cualquiercosa, esa que sabés qué es ¿no?
No hace falta que justo esté alguien pensando cualquiercosa
Para que vos sepas.
Ah boeh, me decís que digo cualquier cosa
Y no es así
solo digo cualquiercosa
Cuando pienso en la distancia
de ellos, que no son cualquier cosa,
pero me regalan cualquier cosa
entonces no sé
ahí sí,
puede ser que llore por cualquier cosa
pero en realidad lloro…
por cualquiercosa.
se me amontona
todo, todo realmente todo
porque estoy en el medio de cualquier cosa
y me pierdo soñando cualquiercosa
asi todo junto
riendo cualquiercosa
para no pensar en cualquier cosa
pero lo cierto es que
a veces cualquiercosa me ayuda
y reir también,
y vos.

sábado, 1 de octubre de 2011

Problemas de memoria (del libro Niñosa, aún no editado)

I
¿Cuál era el que me gustaba?
Mamá, dale hacé memoria
¿Cuál era el que yo elegía siempre?
Dale mamá yo no me acuerdo, era chiquita,
¿Cuál era?
La mamá tampoco recordaba cuál,
no era chiquita,
era demasiado grande.

II
Antes me acordaba todo.
Antes sabía cuál era mi color preferido y cuánto calzaba
Antes sabía qué programa pasaban en cada canal de la tele
Antes me sabía el teléfono de todos mis amigos y me sabía también el
número de documento de mi papá de mi mamá y más o menos
casi entero el de mis hermanos.
Antes
Antes tenía memoria. Ahora tengo un celular.

sábado, 24 de septiembre de 2011

la tarde hizo crecer pestañas a las naranjas.

Primavera vos


y yo

que te miro.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Lo demás es mentira

hoy me juego en la primavera

a veces todos,

nadie inventa,

el color verde

quién lo mira lo perfuma

quien lo tiene lo esconde

al amor vos

lo demás es mentira.

domingo, 28 de agosto de 2011

Ajeno

A veces me pregunto si de verdad estás hablándome
de tu preocupación última

Vos querés que te piensen,
que la gente revise tus escritos y diga:
mirá qué vida interesante lleva este tipo
mirá qué lindo que es

A veces me pregunto si de verdad estás hablándome
de tu preocupación última

Luego de esa experiencia
Creo que habría que recordar ese
pedacito de verbo que aún no te toca,

digo, porque no creo que seas de piedra

Sentir. Sentirte. Sentirlos
Ni siquiera sentirme,

Quiero que seas feliz
esa palabra cerca de la transparencia
de vos y tus luchas,
de mi, por solo nombrarte alguna vez



miércoles, 24 de agosto de 2011

con vos.

con un poquito de esos dos montoncitos,

con dos montoncitos de ese

poquito,

con poquitos montoncitos,

con dos,

y
un poquito, de vos.

lunes, 22 de agosto de 2011

Feriado de fútbol

Bajé del ene uno a las 6 de la tarde con dos susurradores en la mano y mi mp3 recién comprado escuchando y en él al Lichi Aristimuño. Hago dos cuadras y me encuentro a los pequeños vecinos jugando al futbol con algunos parientes. Todos varones. La mayoría menos de 18. El Gastoncito, que está haciendo sus primeros pininos en el partido radical, me invita a que me sume, no sé si de verdad lo dijo pero notó la buena onda con la que me saludaron algunos de los niños simpatizante de los susurros y sostuvo la moción. Dije sí, casi sin habérmelo confirmado a mi misma. Dejé el bolso, los susurradores, me saqué el mp3 y me ubiqué primero para el equipo formado por: el Gastoncito, el Milton que era un muchacho de la política, el padre de la Lilien, hombre de familia que abandonara el partido anticipadamente dado el llamado de su esposa. También jugaba para el Juanpi y el Benja, el más pequeño de la cancha pero el que más espíritu de juego demostraba. Del otro lado estaban el Victor, pleno adolescente que apenas si se movía, su rol era alentar a los que se desplazaban más rápido y hacer de cuenta de que jugaba bien cuando la pelota caía a sus pies, él no la iba a ir a buscar; el hijo del de la fotocopiadora, Martín, que marcaba un poco sucio, le pusieron el hacha; el Nico, alumno de mi hermano de guitarra, él era pura gana y prefería quedarse abajo. Por último en el equipo estaba el nacho que cuando la pelota se iba afuera aprovechaba para imitar a los comentadores locales, a los publicista y largaba un al pan pan y al vino tooooooro, o un si probaste el chico probá el grandote, alfajor grandooooote, era el que “estaba disafrazado de jugador” como le dijo el Gastóncito que entre los dos dirigían ambos los equipos y su palabra era legitimada por todos los jugadores.

Una de las cosas que me gustaba era que cuando pasaba un auto, una señora con un coche, o un joven padre con su bebé en alza o hasta el señor del carro con la garrafa, se frenaba el partido unos metros antes y unos metros después de que pasaran, todos estaban de acuerdo de que había que respetar al que sea. No había insultos más que de bronca cuando una jugada no salía. Había humor y un poco de cargada, si, propio del futbol.

Cuando Gastoncito me invita yo todavía tenía las cosas en las manos, me alcanza la pelota y entré haciendo jueguitos que de casualidad me salieron más que de costumbre. A mi hermano para su cumpleaños le regalaron una pelota, entonces, a veces me pongo hartante con que me salgan los jueguitos y sin querer practico. Pero eso nada más, no tenía ni estado ni nada, solo pura ganas reservadas desde la secundaria. Cuando vieron la cantidad de jueguitos al toque fui aprobada y aunque al principio costaba que me dieran la pelota me fui convirtiendo en una más de ello sin miedo a nada y encontré mi lugar en el juego.

Cuando el papá de la Lilien tuvo que abandonar el partido me pasé para el equipo del nacho quien vestía una camiseta de talleres y aunque mi nombre es Celeste por los piratas jugué con el equipo contrario.
Me divertí mucho viviendo el partido desde dentro de la cancha, dando pase, metiendo el pie, tirando el pena que fue palo!, si, la podría haber tirado a las nubes, con el palo seguía en mi lugar de la chica que juega bien. Suele suceder que antes de que una mujer ingrese a jugar un partidito de barrio es la mantequita pero en cuanto hace tres jueguitos pasa ser la mejor, cosa que no ocurre con los varones, el que hace tres jueguitos se quiere lucir y no le sale.
Como les digo me divertí mucho jugando de verdad, sacándome la campera, corriéndome el pelo de la cara, hasta me salió un taquito ganador, había mucha buena onda entre estos muchachos, no me quería ir y el tiempo pasaba, me esperaban los apuntes y el fin del finde semana largo. ¿Qué hacer? En ese momento escucho que el Gastoncito dice: a ver estamos 5 a 5, vamos hasta los 7 y terminamos. Me quedé entonces hasta el final. Todos jugando como si fuese la gran final, metiendo mano pa salvar pelota sufriendo un palo y afuera, peleando por los goles que no eran o si eran pero no eran pa que no se acabe el partido y al final esos poco goles que faltaban se hicieron mucho más, hasta que a Nacho le salió una jugada de lujo y por el lujo mismo y el gran festejo nuestro se acabó el partido. El muchacho autor de último gol de encargó de inventar los premios para los jugadores:
“EL premio al mejor jugador de la cancha es para el Benja”, el pequeño Benja, quién no te dejaba llegar a su arco, te la sacaba limpita y corría a lo pupi Zanetti para dejársela servidita al Gastoncito o al que estuviese arriba. “El premio al más comilón es para
El Juanpi”, quien siempre quería definir y en una de las últimas jugadas quedó solito frente al arco (jugábamos sin arqueros y los arcos eran un tercio del tamaño habitual), no la tocó al Gastoncito que la pedía y la tiró afuera. “El premio al más político” el Milton se lo llevó que argumentó ser el único que había en la cancha, igual festejó. “El premio al que no hizo nada y se rascó toda la tarde” al Víctor que marcaba en cámara lenta y parecía estar jugando todavía dormido. “El premio al que más clavó y pegó” al Martín del que se quejó todo el partido el Juanpi diciendo que siempre se te venía fuerte. Todos los premios los entregaba el nacho a quien se le agrandó el pecho con el último gol. Milton se encargó de premiarlo como “el que se olvidó la humildad en casa”. Así mismo nacho le concedió “El premio al jugador de oro” al Gastoncito que dirigía no solo el partido sino los ánimos y fue generado del buen clima en todo momento. Por último Nacho me premia con una cinta blanca que encuentra en el piso como “la mejor jugadora de la cancha”. Todos los premios eran de cosas que encontraba en un segundo en el piso o en su imaginación; piedritas, una hamburguesa al camilón, un hacha invisible para el Martín, etc.
Me despido de los muchacho recogiendo mis prendas, sacudiendo mi ropa de facultad, no volví a encender el mp3, le doy un beso a cada uno diciendo que qué pena que en Cerro Norte no haya un canchita para jugar, en fin, la calle Auquincó nos permitió la alegría de un feriado sin distinción de sexo ni de años, ni de cuadro de futbol ni partido político, solo un entusiasmo hecho juego, el límite la vereda, el infinito el sol disfrazado de agosto, de barrio, de pelota de futbol.

jueves, 18 de agosto de 2011

aunque no fue cerca de la casa de la Ailín, fue un jueves

5 y 20 am me levanto
miro el techo de mi habitación
llego al centro a las siete,
cielo de techo
llego la provisoria Escuela Ricardo Rojas,
Parque Liceo segunda sección
ocho menos cuarto,
el policía me comenta de la helada en los techos
los miro, blancos, helados. Los techos,
blancos guardapolvos, los niños
10 de la mañana el taller en marcha
bajo el techo de una escuela prestada
los niños convierten tubos de cartón
en mágicos palos de colores
nos vamos,
tomamos el v uno
miro el techo del colectivo
luego el techo de la librería
el viento.
Santi hizo lo mismo, solo que llegó antes a su casa
prendió el televisor
el noticiero anuncia
que se ha volado el techo de la escuela Ricardo Rojas
poco después de que los susurradores salieron
dejando poemas
cerca del techo.

los niños de siete años
también soplaron
su susurro, en el cielo.

martes, 9 de agosto de 2011

248

Muchos recorridos naranjas pensando,
entre las calles
los niños
El amor que me complico me
El amor que esa yo
niego
El amor que deseo
intermitentemente
los niños
las calles
los libros
las libras
Vos
Los niños
Ellos tan libres de eso que yo no.
El cuerpo
el si el cuerpo
el amor que es tan agosto
(jarabe de palo)
Las pestañas que son cortas
Las calles de tierra
Ahora se llenan de esos votos
Me detengo sin ojos
Oh qué, ¿tanto me vas a decir?

Mejor cambio el color del bondi
así otro viaje, otro libro
otro niño que me sonríe
y mis pestañas largas
y con ojos
y en otra ruta
te recorro
sin intermitencias

jueves, 28 de julio de 2011

Fue cerca de la casa de la Ailín II

Primero sucedió que algo me encontré,
después pensé en la casualidad de ser jueves,
el mismo barrio,
y algo en el piso,
una moneda de un peso.
No creo que pueda con eso
comprarme el Ford Ka,
tampoco un cospel para la vuelta,
pero hacía solo unos minutos
me había encontrado a Juan Gelman,
fumando un cigarrillo y con aspecto porteño
me contaba de México y de Jaime Sabines mientras
yo le hablaba de Mirta
y del Heber y le miraba el brillo en los ojos,
ojos y brillo solo de poeta que a unas chicas le decía que
lo bueno es que te guste la poesía, no Juan Gelman.
Chau Juan, nos vemos mañana le dije
y me fui manejando mi susurrador
que vale más que un peso,
que un jueves,
que un Ford Ka...
sigo caminando y luego del peso
o antes, no recuerdo,
me encuentro en un tacho de basura
un tubo de cartón,
lo alzo
y pienso en los poemas que puedo, algún
otro jueves,
regalar con él.

domingo, 5 de junio de 2011

Velas (primera noche de la comunidad)




Danzaban


como entendiendo la sospecha,
el invierno pronto
en medio
de los latidos,

danzaban

vos hablabas de viajes tempranos,
él del 2050,
la noche no tenía más que un motivo
en la mesa
mientras ellas

danzaban

Buscaste un caramelo con iniciales,
volviste para cerrar los ojos.
Despertamos de pasto, domingo,
con la misma luz tuyamíanuestra,
de ellas,
que ahora detienen su llama

un susurro las abraza,
hemos dicho adios.

domingo, 29 de mayo de 2011

Campeonato

Ella tiene trayectoria
estrategia
avidez
premios
esperanza
hasta suerte.

Pero vos tenés esa carta
y la posibilidad de resolver el juego
con un movimiento,

Ella decide no ganar,
quiere tu carta
y no jugar más.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Hermana de los colores (Para mi Bachi)


En una pausa
ni tan pequeña
llega tu mano
costurera posmo
¿y qué?
Bella
me sos cercana
me sos amable
hemos de encontrarnos
1, 2, 3
y muchas canciones más
Divertiste los sentidos
sorprendiste ese presente

como un AvPz
te irás en vuelo
al río-mar vecino
algún día me lleverás
en algún vestido
en algún color pestaña
o en un anillo

domingo, 22 de mayo de 2011

Sabés que lo haré.


El amor me lo busqué complicado
Porque si, simple no,
me deja de atraer al toque
Pero por un momentito
Estaría bueno que por un momentito
Lo complicado sustancial sea fácil.
Es que uno no puede ser creativo todo el tiempo.
En algún momento
necesitás descansar de vos y tus vínculos
y el esfuerzo de lo natural,
Porque no todo se da así nomás
Hasta la naturaleza tiene sus caracoles.

Por un momentito
que el viento sople más liviano
Y vos y yo
No agreguemos a la complicación más palabras.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Fue cerca de la casa de Ailín y Lu

Ayer me encontré un ford ka justo a la altura de la calle
que me estaba muriendo de frío
necesitaba irme rápido a casa
una hora en el ene uno,
y luego la caminata de esas cuadras
desiertas en las últimas horas
de Argüello
qué bueno hubiese sido en ese momento ser la dueña
de ese auto chiquito con un llavero de Disney
volver a las dos de la mañana, total, no espero colectivo
Tenía las llaves en mis manos.
El auto que nada me decía sobre su dueño o dueña.
Esperé una hora y media, antes de retirarme
dejé un cartelito
Encontré la llave de este auto. Llame al.
Luego vino una suave lluvia de un invierno anticipado
Llegué a casa muy tarde con sueño y tos.
Si, sonó el teléfono casi a las tres de la madrugada,
Desesperada una voz me dice que tengo su llave
Que cuándo puede verme, una agitada jovencita del interior.
Le pregunto por cuestiones de seguridad cómo es el llavero.
Hoy se lo entrego, me abraza me dice que
qué bueno que no me llevé su auto
y se va.
Ayer me encontré una minificción agradecida y desprotegida
Las tos continúa , la lluvia no borró los números, hoy realizo
El mismo trayecto, caminando. Y pienso que por lo menos debería aprender a manejar esas cuatro ruedas.
Por último llamo a mi abuela para que juegue el número de la patente, 426, me dijo horas después, Celeste, no sacamos nada,
de modo que no podré comprarme un fordka
ni la posibilidad de volver
a las calles de tierra a las dos de la mañana

martes, 17 de mayo de 2011


Con sumo cuidado

guardo papeles-objetos

eso dice romi

objetos, se ríe que guardo esos papelitos

pero tienen susurros dentro

alguien los dejó al lado de su oreja,

consumo sin cuidado

todos los poemitas

que nadie guarda dentro

en el suelo los objetos ríen.

jueves, 7 de abril de 2011

estamos lejos
estas vos allá y yo acá

e s t á s a 1 0 0 m e t r o s

y a 1 0 0 a ñ o s

estás cruzando el mar
allá
y
yo
acá
Y estás respirando
y
yo
te escucho.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Mi calle es de tierra
mi calle se llama auquincó
pero antes era una mujer de nombre Ana P. de Allende
mi calle no es muy larga.
mi calle tiene lomas, pocitos y piedritas
mi calle no es transitada por el colectivo urbano.
mi calle esta cerca de mi ventana.
mi calle viene todos los días hacia a mi,
me encuentra y me lleva a callejear otra vez.

No es que yo no esté en casa y sea una callejera,
es que mi casa está en la calle.

A ella,
mi calle
le dedico mis piernas,
mis lluvias,
mis bicicletas,
mi infancia
y la de mis perros.

sábado, 5 de marzo de 2011

fuera del chat

Leerte
Desvestir tus finales
Otro deseo Nace.

martes, 22 de febrero de 2011

Otra chance

"Tiene dos minutos para reclamar tu premio..."
es el aviso de una publicidad en una página de Internet

el tiempo está corriendo en este momento

aún me quedan 40 segundos
donde podré pensar en qué tipo de premio
estará ahí mi ansiada licenciatura?
mi nada
los segundos acaban
ni un sombrero
ni un tocador de discos
ni una mandarina
ni un pedacito de mar
ni tu voz

30 segundos…

Necesito aprobar
necesito el amor
que no puedo darle a mi madre

qué duro a veces el verano
lo que arrastra
funesto siempre febrero
el estival viento
se lleva
cuerpos jóvenes
accidentes
la vida se nos acaba como el crédito
como el compromiso
como todo eso que nace de cierto tiempo a esta parte
y los sentimientos que surgen también se acaban
pronto
muy pronto
todo se va

y aún no descubro el tiempo
4 segundos…

Los premios, fuera de juego,
vos no.
hay otra chance,
en otro poema.

viejo crepuscular



1917,
una vez
dos intentos

si lo que nace
no nace donde siempre

una huella
dos recuerdos

los viejos no mueren donde siempre.
los viejos nacen si alguien los ve nacer

así
algo extraordinario sucede,
la vida juega a la vida.

viernes, 18 de febrero de 2011

Sultanina

Y en silencio
en grises plazas de mis ojos
brota una poca de agua.

es una pena
o una espera
o solo el amor
que se va

no puedo estar acá
hay viajes

Abrazo de lleno todas las lluvias
que me das.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Podemos pensar en el espacio

Podemos pensar en los pasos

Podemos pensar en nosotros recorriendo.

Podemos creer que todo

Pero no podemos el todo

El recorrido es pensamiento

El todo, es el espacio, el recorrido,

el pensamiento, las creencias, él que va,

Vos que no venís.

La historia de dos miradas.

No podemos el todo, pero podemos desearlo.

Deseo ese todo, aunque luego no lo pueda,
aunque sean muchos pasos,
algún día abandonaré el pensamiento,
en ese momento,
estaré recorriendo,
estaré creando,
y quizás haya dos miradas que se encuentren
fuera del todo.

lunes, 7 de febrero de 2011

"Trepamos

O nos quedamos en casa

Soñamos

O nos quedamos dormidos

Sonreímos

O nos quedamos nostálgicos



Amamos

o nos quedamos pensando qué significa amar



Hay contrapuntos, soledades y risas

hay novedades y frutas frescas

Hay ganas

Hay un infinito y un vaso

Hay paz y humo

Y hay pausas

Hay pasto verde mojado

Hay quienes acarician tu antebrazo y luego te esperan,

entonces

Hay posibilidad de mejorar la sintaxis del corazón. "